Agradezco con todo mi corazón al señor Rector este altisimo honor que me llena de alegría y orgullo porque la Universidad argentina, la universidad pública, ha acompañado mi vida y mi historia. Intervenciones, migraciones, clases en mi casa, retornos: cada vaivén y cambio de la universidad (y en la nación) ha sido al mismo tiempo un cambio en mi vida.
Y no solo en mi vida. La vida de mis padres ha sido marcada por la universidad argentina. Primera generación de universitarios hijos de inmigrantes, mi padre estaba haciendo primer año de medicina en Córdoba cuando estalló la Reforma Universitaria en 1918, y participó activamente hasta que lo expulsaron y pasó a Rosario para ser uno de los primeros egresados de la Facultad de Medicina.
Soy un producto de la Universidad argentina, de su historia y sus cambios. Por eso recibo este reconocimiento con enorme agradecimiento: gracias Pablo Alabarces y Federico Schuster, gracias Ana María Zubieta y Jorge Panesi. Gracias a mis queridos estudiantes de las diversas camadas, desde los grupos de la dictadura a los grupos de hoy. Gracias a todos los presentes! Me dan fuerzas para seguir y poder imaginar lo que viene después.